El rostro es un espejo del alma y un indicador de la
energía del cerebro. Un rostro sonriente nos habla de un interior en armonía
y atrae sin lugar a dudas. Dicen algunos estudiosos del tema que la sonrisa
genera ondas electromagnéticas del corazón al cerebro que ayudan a mantener
sano el organismo y según nos enseñaban en la escuela las ondas se desplazan
en el ambiente por lo que si uno sonríe son muchos los que se benefician
alrededor.
¿Quién no recuerda al Papa de la sonrisa? Hace poco leía a un sacerdote que
creía haber descubierto el origen de esa sonrisa tan cautivadora del Papa
Juan Pablo I en la interiorización del misterio mariano. Me parece que si
pensamos en la dormición de la Santísima Virgen, que relata la tradición,
podemos entenderlo mejor: “la Virgen no temía a la muerte dado que no tenía
pecado alguno y simplemente se fue durmiendo con una sonrisa que inundaba el
ambiente con un tenue aroma a rosas y de ahí fue asunta al cielo por un coro
celestial...”
Dice Lia Carini en su libro ¿De qué se ríen los santos? "La sonrisa es signo
de la alegría y la alegría revela un espíritu sereno”. Nadie está más
sereno, y por lo tanto más gozoso y feliz, que quien está en paz con Dios,
con su propia conciencia y con el prójimo. Por esto, todos los santos han
sido y son auténticos humoristas, pues son hombres 'felices' (entendemos por
santos no sólo los de los altares, sino todos los candidatos al Paraíso, es
decir, los justos, los buenos, los puros, los pacíficos, los
misericordiosos, etc.). De la misma forma que la esperanza es un deber para
los cristianos, la alegría debería ser un nuevo “mandamiento”. De hecho la
alegría es el signo del cristiano y la sonrisa es su mejor síntoma.
Sonreír puede ser un signo de alegría o de un gozo interior, más cuando se
ríe con estridencia o en el momento inapropiado puede ser fuente de grandes
pesares, no podemos olvidar a Sara, que sonrió ante la promesa de que a su
avanzada edad engendraría un hijo, por ello Isaac quiere decir "el que ríe",
o "el hijo de la sonrisa". Las personas sonrientes atraen y su compañía es
muy apreciada, los espíritus quejumbrosos alejan y las sonrisas socarronas
generan desconfianza. "El corazón alegre constituye un buen remedio." Nos
recuerda Proverbios 17:22, quizá por eso dicen que la sonrisa es cura para
el alma... la sonrisa es cura, obispo, cardenal, Papa…
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