Puedo tener éxito en la vida?

Graciela Loyda De Jesús

“El éxito... se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.”

Carlos Slim, uno de los hombres más ricos.

Las palabras anteriores dichas por un prominente hombre de negocios no hacen más que reforzar la idea de la eterna contradicción entre la teoría y la práctica de las relaciones humanas. Insistimos en decir que el éxito no es dinero, ni posición social, ni reconocimiento, pero siempre apoyamos estas afirmaciones en lo que dice un hombre rico, poderoso, encumbrado…¿Cuáles serían las palabras sobre el éxito de un hombre feliz? Y por supuesto que no hay divorcio obligado entre ser feliz y ser rico, pero tampoco es una condición ser rico para ser exitoso. Lo interesante sería preguntar cuántos hombres pobres y elegantemente desconocidos son exitosos y cuál es la receta que lanzan al mundo para alcanzar el éxito.

Tener éxito en la vida es ya algo logrado desde el nacimiento, porque miles no nacen por diversas razones y otros mueren sin haber descubierto el sentido de vivir. Luego habría que dejar claro qué consideramos éxito puesto que es fácil aproximar una definición por la eliminación de los negativos, lo que no es el éxito. Personalmente creo que el éxito no se da en la vida terrena porque el fin de la vida es la muerte, así que tener éxito en la vida es morir de la mejor manera y acceder a la vida eterna.

Los santos narran con su pasar por el mundo muchos caminos para ganar la vida eterna y con ello el éxito de la vida terrena; no podría calificarse como éxito algo hasta no estar completamente terminado. Muchos de ellos jamás tuvieron dinero, muchos vivieron enfermos y otros tantos aislados y hasta repudiados. La madre Teresa de Calcuta que aún no es declarada santa vivió entre nauseabundos leprosos ¿Han sido ellos exitosos?

Considero que la respuesta a ¿Puedo tener éxito en la vida? debe sacarse del ámbito puramente conceptual y filosófico y llevarlo a los terrenos de la vida común. Tener éxito entonces es vivir bien, a gusto, con una conciencia tranquila y eso hará una definición de éxito muy personal para cada quien. Quizá tú no me veas exitosa porque tus parámetros son distintos, pero para quien piensa como yo la apreciación será diferente. Y si logro que todos, con sus conceptos individuales me vean exitosa pues seguramente lo seré.

Todos podemos entonces ser exitosos pero no hay que dejar de lado que no nos corresponde juzgar sí los demás lo son o no. Hay un parámetro universal para poder ubicarnos respecto a los demás y se llama Jesús de Nazareth, que no fue rico, ni egresó de ninguna universidad, ni se encumbró socialmente, ni escribió un sólo libro ni filmó ninguna película, pero sin duda alguna dejó huella. El éxito para mí es eso: trascendencia, dejar huella, vivir preparando una buena muerte y un pase automático al cielo, soy de esas personas cautivadas por el tremendo e incomparable éxito de un humilde carpintero de Nazareth…